La foto analógica
Una forma de mantenerme en el presente, en la verdadera contemplación de la vida misma, una forma donde el ojo se desarrolla, se aprende a confiar y se suelta aquello que no es inmediato.
"Lo que el ojo ve, la ciudad de mi raíz".
El refugio.
Un semáforo en rojo, un pensamiento fugaz "¿ cuántos años llevará este templo aquí y cómo habrá cambiado la ciudad?
Los niños "miones".
Recuerdos de la infancia, fuente admirada por todos y todas, fuente que recuerdo en mis paseos por la ciudad.
Los leones.
Los he fotografiado muchas veces pero esta vez fue diferente, hoy no soy la de ayer.
El ave.
Recuerdo de el ave que tanto me gustaba cuando era pequeña, ver la fuente y subirme a corretear.
Niñas.
Pensar que con las cosas que se tienen se puede ser plenamente feliz, y como la vida pasa y lo que pude capturar es un momento único.
Corredor que lleva a la libertad.
El espacio cabañas, la escuela de arte, mi expresión y el lugar dónde más feliz me he sentido.
Chava, te veo en cada mujer artesana.
Como te extraño mi chava, me gustaría poder haberte amado más tiempo, pero te fuiste abuelita, te amaré y honraré hoy y siempre.
¿Quién dice que no se puede?
La libertad del juego libre, sin ataduras ni pre-conceptos.
Templo de San Agustín.
Mi lugar favorito para contemplar, veo salir muchos artistas de ahí y yo soy uno de ellos.
Guadalajara, Guadalajara.
Cámara canon AEI
Rollo: Ilford 400.
Revelado: Maribel Camacho
Escaneo: Hilitos lab.
Fotos tomadas en el mes de Octubre 2023